"Lo más incomprensible del universo es que sea precisamente comprensible."
Einstein


¿Tiene el cosmos una estructura lógica?... ¿Podría ser inteligible si no la tuviera?... ¿Por qué razón es inteligible?

¿Pudo el cosmos crearse espontáneamente de la nada?

¿Es posible que la estructura de leyes y principios - consistente y por lo tanto, previsible - haya sido generada y se sostenga gracias al azar que, por sí solo, es esencialmente imprevisible y por lo tanto, inconsistente?

¿Actúa el azar en forma lógica o racional (y por lo tanto, previsible)?... ¿Gobierna al universo? Y si no actúa en forma lógica o racional, ¿Pudo la razón proceder originalmente de una base azarosa e irracional?

¿El cosmos tiene un diseño inteligente o no lo tiene? y si lo tiene, "¿Quién diseñó al Diseñador?"*

El análisis de estos cuestionamientos, aunados a una serie de planteamientos derivados de ellos y relacionados con el azar, la causalidad, la teoría del caos, la teoría de la evolución de Darwin (sobre la aleatoriedad de la mutación genética, así como la predictibilidad y comprensibilidad de la selección natural), el Principio Antrópico, el multiverso, y la necesidad de que los planteamientos científico-filosóficos sean coherentes con los principios del pensamiento racional y no incluyan contradicciones, conforman la temática del libro.

*Frase atribuída a Richard Dawkins
Capítulo 1

¿En el origen las cosas existían "por una razón" o simplemente "porque sí" (por azar), sin causa, motivo o razón alguna?

¿Puede ser racional lo que no ocurre por una razón sino simplemente "porque sí" (por azar)?

¿Puede el fundamento de la razón ser irracional?

En este capítulo se analiza, si la razón pudo haber surgido como un elemento emergente, por simple azar, dentro del universo o en su caso del multiverso y las consecuencias a las que nos lleva la respuesta dada a cada pregunta.
Capítulo 2

¿Las leyes son siempre predecibles? ¿Qué sucedería si no lo fueran?

¿El azar es lo opuesto? ¿Qué ocurriría si no lo fuera?

¿Se puede comprender racionalmente por qué razón ocurre lo que acontece únicamente por azar?

¿Podemos comprender, por ejemplo, por qué razón salió premiado un cierto número en la lotería y no otro?... Si pudiéramos comprenderlo ¿no podríamos preverlo cada vez que hay un sorteo y hacer un jugoso negocio?... pero en este caso, ¿seguiría siendo azar?

¿Es la naturaleza del azar impredecible, incomprensible, irregular, inconsistente, aleatoria, irracional e incierta?

En el mecanismo evolutivo la mutación genética es azarosa, pero ¿la selección natural también lo es?, ¿no proveé capacidad de predicción y consistencia?

En el cimiento micro-físico del cosmos parece reinar el azar, pero ¿realmente gobierna?, ¿no son las leyes las que gobiernan el mundo microscópico? … ¿Sin la ley de probabilidades y la de los grandes números, así como sin las demás leyes, podría la mecánica cuántica prever probabilísticamente la operación micro-cósmica?

¿Podría existir la "Teoría del Caos" si las leyes cósmicas subyacentes no limitaran al propio caos, impidiendo la desestructuración del cosmos?

¿Qué explica estas leyes?, ¿Existen simplemente "porque sí" en forma aleatoria e irracional?

¿El "ajuste fino" en la estructura de leyes y fuerzas cósmicas, gracias al cuál pudo surgir vida inteligente tal como la conocemos, existe en última instancia simplemente "porque sí", dentro de un multiverso que también existe simplemente "porque sí" (por azar)?

Pero ¿El "porque sí" o el "simplemente es" o el "simplemente existe" (sin razón alguna), ¿Son acaso explicaciones científicas (y por lo tanto, racionales)?

La respuesta a estas interrogantes constituyen el tema del segundo capítulo del libro.
Capítulo 3

¿Son estos principios una mera tautología sin utilidad científica alguna, como algunos científicos afirman?

¿Podría ser inteligible el cosmos si su estructura de leyes no operara en sintonía con ellos?

¿Podría el universo operar en forma lógica sin estar en sintonía con estos principios lógicos?

¿Si existieran dos afirmaciones científicas sobre la realidad natural, que se contradigan mutuamente, podrían ser ambas verdaderas simultáneamente y en el mismo sentido, sin que la ciencia colapse?

¿Puede la ciencia hacerse inmune a sus propias contradicciones internas?... ¿Podría declarar al "principio de no contradicción" como un falso principio sin perder su cimiento racional?

Si la ciencia considerara también como un falso principio al primero de los principios del pensamiento racional, el "principio de identidad", ¿Qué repercusiones tendría para la propia ciencia?... ¿Y en relación al orden cósmico qué consecuencias habría si el cosmos no operara en sintonía con él?

Pero, ¿Son estos principios materiales?, si es así ¿qué características físicas tienen? y si no son físicos sino mentales, ¿cómo pudo el cosmos operar en sintonía con ellos mucho antes de que apareciera la mente o la razón humana?

¿De dónde surgen estos principios?...¿Pudieron ser causados simplemente por azar?...¿Qué características tienen y qué información trascendental ocultan en su interior?

En el capítulo tres se aborda la respuesta a estas preguntas.
Capítulo 4

¿Qué es la fe?

La creencia de que una idea sobre algo es verdadera, aunque falten pruebas para llegar a tener evidencia racional de ello, ¿Puede ser ésta una definición correcta de lo que es la fe?

En ese caso:

Si alguien tiene fe en la existencia de algo potencialmente coherente con la razón pero cuya explicación científica aún se desconoce, ¿implica necesariamente que la fe en esa creencia es irracional?

Por el contrario, ¿La fe en el azar, como fundamento último de la razón, es racional?

¿Actúa el azar en forma lógica y coherente con la razón o actúa en forma irracional?

¿Puede ser racionalmente coherente que la razón y sus principios tengan en el origen una base cósmica, multi-cósmica o meta-cósmica, esencialmente azarosa o irracional?

Con base en las respuestas a los cuestionamientos anteriores, ¿Es lógico suponer que el cosmos tiene un diseño inteligente o no lo es?

La respuesta a estas preguntas se plantea en el Capítulo cuatro.
Capítulo 5



a) Si el funcionamiento cósmico es comprensible gracias a que ha operado en sintonía con los principios del pensamiento racional desde hace al menos 13,700 millones de años y la fecha de aparición del intelecto humano no rebasa los 2 ó 3 millones de años, esto demuestra que el hombre no crea estos principios, más bien los descubre y se somete a ellos si quiere pensar y actuar racionalmente.

b) Por otro lado, en el libro se incluye la demostración de que dichos principios son absolutos y por lo tanto, no dependen de entidad alguna externa a ellos, mostrándose evidencia racional sobre la imposibilidad de que hayan surgido por azar.

c) Lo anterior aunado a los planteamientos mostrados en los capítulos anteriores nos dan la base para poder responder a las preguntas:

¿Tiene el cosmos un diseño inteligente? y en este caso, "¿Quién diseña al Diseñador?" *


* Frase popularizada por Richard Dawkins


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Capítulos
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