Para que el universo sea el Autoser, la condición necesaria es tener las cualidades o propiedades que le sean propias a algo que ES por sí mismo.
Para determinar si lo cumple, empecemos suponiéndonos capaces de hacer un Inventario del estado inicial de todos los seres presentes en el momento eterno en que la NADA es evitada por la presencia del Autoser.
Inventario= Autoser = TODO. El Autoser es lo único computable y por eso es el Todo.
Todo cuanto ES ( El mismo) y cuanto será ( lo que vaya creando) surge de ese Inventario.
Como El es el todo, no existen fuera de El leyes o normas, condiciones o cualquier otra consideración que podamos hacer. Si el Autoser fuera bidimensional, no existiría ni la idea de tercera dimensión; si fuera limitado, no existiría ni la idea de lo ilimitado o infinito, pues ¿ de dónde procedería la idea de infinito si no estaba incluida en el balance inicial del todo ?.
Así podemos afirmar que cuanto está en el momento actual a nuestro alcance, física o mentalmente, cuanto podemos examinar o incluso pensar, todo procede de ese balance único. Y como los seres humanos somos capaces de idear conceptos variadísimos, todos ellos proceden de la capacidad previa del Autoser.
Ahora bien, siendo nosotros claramente finitos, limitados , imperfectos e incluso negativos, deberemos considerar que lo negativo no procede del Autoser, del mismo modo que el frío no procede del calor, sino que señala la falta de éste. El mal, las enfermedades, los defectos, etc. serían la muestra o demostración de que nuestro ser no es perfecto y muestra carencias que nosotros llamamos males, incluidos, al ser libres , el llamado mal moral.
El Autoser, por ostentar la perfección del ser, tendrá todas las cualidades que le sean debidas, que no conocemos sino por exclusión de las que suponen defecto. Listando todas las positivas que nuestras mentes detectan, tenemos una idea de las que posee nuestro origen, el Autoser. Listando las negativas, tomamos conciencia de aquéllas en las que presentamos defecto ( no somos eternos, tuvimos un origen temporal, estamos enfermos a veces careciendo de perfecto funcionamiento fisiológico, morimos denotando falta de estabilidad temporal, hacemos daño a otros por conflictos de todo tipo que demuestran falta de equilibrio o confusión e ignorancias etc).
En definitiva, el Autoser está en el punto donde convergen cuantas ideas positivas podamos imaginar, pues si las imaginamos, deben estar en el balance inicial.
Pongamos ahora al universo en la balanza: para su desgracia, aunque el plato positivo de la balanza tiene peso: belleza, orden, inteligibilidad, etc, el otro plato abunda de defectos y malas praxis: evolución temporal y cambios permanentes , entropía creciente, leyes que lo constriñen, violencia, destrucción, desorden y caos, nuestros males físicos, mentales y morales, los horrores de la historia humana y ¿ quién sabe? otras razas vivientes... en definitiva, el universo no puede ser considerado Autoser, pues el cúmulo de sus propiedades incompletas y defectos es interminable.
Luego el Autoser es distinto del universo, forzosamente creado por El.
Del Autoser, los filósofos explicarán algunas cualidades necesarias que nosotros, aquí , desde este tema de ciencia , no vamos a investigar. Añadamos que el hecho de que el universo y todas sus piezas integrantes estén sujetos a un sistema estricto de leyes ya muestra su carácter de creado, pues está claro que el Autoser es el origen de la ley, la belleza, la perfección y el bien ( y todo lo demás positivo que podamos idear más otro resto infinito que al menos podemos imaginar y que por ello queda incluido en el listado global).
Nada hemos dicho aquí sobre si el Autoser es una entidad de esta manera o de la otra... pero siendo nosotros personas con consciencia e inteligencia , memoria y voluntad, esas cualidad parecerían adecuadas , por ser positivas, a la naturaleza del Autoser, estarán en el balance inicial necesariamente, y nuestro Autoser será además personal, inteligente y libre en su voluntad ...
Ya solo nos resta preguntar por su Nombre...
Dios
A El sea la gloria por los siglos.