¿Quien es realmente San José?. De su Esposa María, Madre de Dios, sabemos que nació sin pecado original para convertirse en la Madre de Dios.
De San José sabemos por los evangelios que “era un hombre Justo”. Mt. 1,19 y Mc. 16,20.
El titulo de Justo lo obtiene quien practica la Justicia de Dios. La santidad Máxima. EL mismo Cristo, al referirse a Dios Padre, usa esta misma expresión de Justo “Padre Justo, si el mundo ….” Jn. 17,25
Cristo nos habla de cómo ser Justos: Dar de comer al pobre, vestir al desnudo, visitar al enfermo y al encarcelado. Mt. 25, 35-45 y en las bienaventuranzas que vienen del Griego “Makarios” que quiere decir digno de felicidad. Nos dicen ; “ Bien aventurados los que tienen hambre y sed de Justicia….. (Justicia divina) Mt. 5, 6.
El Centro de estudios Josefinos subraya que “la Mayor dignidad, grandeza y santidad de san José le vienen de ser Padre legal de Cristo, su desposorio y Matrimonio con María le subliman también, en los planes de Dios, a ser digno esposo de María.
No podía darse, en un matrimonio decretado y buscado directamente por Dios, una desigualdad entre marido y mujer que lo hiciera difícil para la misión a que estaba destinado.
En otras palabras entre José y María debía darse máxima igualdad de carácter y santidad, sin que esto obstara sin embargo para que María estuviera en todos los órdenes a mucha distancia sobre San José, en la misma medida que en que María iba a ser la Madre física de Jesús ”.
La paternidad de San José con Jesús y ser Justo, como lo llaman en los evangelios, nos ayuda a entender la figura de San José.
El Matrimonio de María y José.
Este es un matrimonio decretado por el mismo Dios, ya que el Ángel invito tanto a María como a José a ser los padres de Jesús.
Lo que Dios unió no lo separe el hombre, dijo Jesús. Esto vale también para este excelso matrimonio, especialmente diseñado por la mano de Dios.
En la época de Jesús el matrimonio se realizaba de la siguiente manera según la ley de Liverato, o yibbum, y según ordena la Tora, en el libro del Deuteronomio.
Cuando el Padre de la novia accedía al matrimonio, bebía con el pretendiente un trago de vino, y se invitaba a la hija a pasar. Si la hija accedía (rara vez se opondría a un acuerdo previo del padre.,en los matrimonios israelitas no se obligaba a la mujer a casarse si ella no quiere)., entonces había acuerdo, y la hija y el pretendiente sellaban su acuerdo de esponsales bebiendo de misma copa de vino, mientras se pronunciaba una bendición.
En las grandes ciudades en algunas ocasiones los novios no se conocían, pero las ventaja de un pueblo muy pequeño como Nazaret, situado en una colina a 350 metros del nivel del mar, y con muy pocos habitantes., hacen lógico que José y María no solo se conocían perfectamente, sino además María y José seguramente habían crecido juntos ya que el pueblo era muy pequeño.
Después de los esponsales, el novio tenía una máximo de un año para llevar a su mujer a su casa. Esto era lo común en la gente pobre, pues tenia que acondicionar adecuadamente su casa para la vida matrimonial. Y era en esta ceremonia de entrada a la casa del novio cuando se hacia la boda externa, lo que seria la fiesta matrimonial.
Desde el momento de los esponsales, la novia era tratada como una esposa. La unión no podía disolverse excepto por un divorcio legal o acta de repudio. Deuteronomio, 24.
Había primeramente un compromiso que era de tanta seriedad que la única forma de quebrarlo era por medio de un divorcio o acta de repudio.
Deuteronomio 24: “ Cuando alguno tomare mujer y se casare con ella, si no le agradare por haber hallado en ella alguna cosa indecente, le escribirá acta de repudio (carta de divorcio) y se la entregará en su mano, y la despedirá de su casa.
Dios Hijo quiere nacer dentro de un matrimonio, en el momento de la anunciación del Ángel a María....... José y María ya habían celebrado los esponsales y solo se podía Disolver su matrimonio mediante una carta de repudio o divorcio.
El Ángel subraya el ya establecido matrimonio entre María y José, y le dice: José hijo de David, no tengas reparo en llevarte contigo a María tu Mujer. Mt 1,20
Jesús quiere nacer dentro de una familia. La de María y José.
El evangelio nos dice: San Mateo 1, 18-22. “La concepción de Jesús el Mesías fue así: María, su madre, estaba desposada con José y, antes de vivir juntos, resulto que esperaba un hijo por obra del Espíritu Santo, Su esposo José, que era justo y NO QUERIA INFAMARLA, decidió repudiarla en secreto.
En el acta de repudio solo se decía, el equivalente a me divorcio, sin dar explicaciones, sin jueces, ni abogados, no eran necesarios testimonios , ni alegatos públicos.
San José decide entregarle un acta de repudio y despedirla de su casa sin dar ninguna explicación. hacer secreto la causa de repudio.
EL Amor de San José a su esposa María es tan grande que está dispuesto a ser el malo de la situación, con todas las consecuencias que esto conlleva.
El evangelio es claro no quería infamarla.. ya que lo contrario suponía por el supuesto adulterio la pena de muerte para María. Si se comprobaba el adulterio la mujer era lapidada y aplastada directamente por dos piedras de gran tamaño.
Pero darle el acta de repudio sin ninguna explicación a una mujer embarazada, en un pueblo tan pequeño como Nazaret, supondría quedar marcado como un mal hombre que abandona a una mujer embarazada., seria san José la vergüenza del pueblo y de su familia.
Todo esto está dispuesto hacer San José por el inmenso amor que le tiene a María, prefiere ser el malo, antes de infamar a su esposa María.
Jesús quiere nacer dentro de una familia y una familia donde hay un Amor tan Grande en el que San José está dispuesto a sacrificarse antes de infamar y perjudicar a muerte a su esposa María.
Y ese Amor tan grande lo llevo a proteger a la Sagrada Familia cuando
huyo a Egipto. San José tuvo el gran honor de enseñar su oficio de artesano a Jesús ( el obrero del pueblo que generalmente trabajaba la madera) . Obligación que tenía como Padre, ya que el mismo Talmud, copilador de todas las obligaciones y costumbres judías, vitupera al padre que no hace aprender un oficio a su Hijo.
San José fue el educador nato de Jesús.
Por eso Pablo VI dijo:” San José fue el artesano silencioso y trabajador, que dio a Cristo… el estado civil, la condición social, la experiencia profesional y la educación humana ( L’Osservatore Romano, 20-21 de marzo de 1964) y Suya ( La de José) fue la obligación de educar al Mesías en el trabajo y en la experiencia de la vida ( Homilía del 19 marzo 1968)
De aquí la grandeza enorme de san José, solamente comparable con la de su esposa María.