La Nasa acaba de anunciar, después de preanunciar algo importante, que parece cierto que Marte poseyó en su momento, hace algunos miles de millones de años, unas características similares a las de la tierra actual, o sea, mares y atmósfera. Todo ello relacionado, al parecer, con el debilitamiento y la ausencia final de un campo magnético propio suficiente. Este campo magnético que la tierra aún posee, es el que permite al astro desviar las partículas cargadas del viento solar. Según parece, la violencia de las tormentas solares en épocas pasadas , mucho mayor que la actual, erosionó la atmósfera de Marte , y con ella el vapor de agua y en resumen la propia agua superficial. También la tierra va perdiendo paulatinamente su atmósfera, pero el proceso es tan lento que prácticamente puede pasarse por alto a la escala humana del tiempo. Ese mismo proceso pudo afectar a la luna, cuyas características parecidas a las marcianas, la llevaron por el mismo derrotero hasta convertirla en el desierto que es hoy. Curiosamente, otros astros menores pero mucho más alejados del sol, como los satélites de los gigantes gaseosos, conservan atmósferas notables, como es el caso de Titán o el mismo Plutón. Como las variables involucradas son muchas, masa, campo magnético, temperatura, distancia al sol, fuerzas de marea, etc , el muestrario de astros es sumamente variable. De esta noticia solo queda desear que nuestro querido campo magnético terrestre goce de buena salud durante muchos años. Y dada la afición del personal por dar a todo un carácter conmemorativo y festivo, supongo que acabaremos dedicando un día al año a celebrar el "día del campo magnético terrestre ". La noticia con detalle puede leerse en las páginas de la Nasa.