María Madre de Dios. ,
Obviamente la Grandeza de la Santísima Virgen María, le es dada por ser Madre de Dios, todos los dones que tiene son dados por ser Madre de Dios.
Cuando se le nombra como la Virgen María, estamos minimizando su grandeza, ya que este nombre solo nos indica su virginidad, Juan Pablo II nos dijo que la llamáramos por la grandeza que ilumina su Ser., y nos refiramos siempre a ella Como “María Madre de Dios “.
La Iglesia ha definido de FE (Dogma) tres verdades referidas a María Madre de Dios.
Las tres han entrado en la Liturgia Católica con marcada solemnidad. Son: La concepción Inmaculada de María (8 de diciembre) , La Maternidad Divina de María ( 1 de enero) y la Asunción de María al Cielo ( 15 de agosto) . Las tres están relacionadas con Jesucristo, de quien proviene toda la grandeza de María y guardan relación entre sí.
Preservada Inmaculada en previsión de su maternidad divina, e incorrupta y asunta al cielo como convenía al arca en la que tomó carne humana el Hijo de Dios.
La condición de MADRE DE DIOS motiva el privilegio inicial y ultima de María – anterior y posterior a su maternidad, en méritos de Jesucristo Hijo Suyo, su Redentor y su Salvador que es, igualmente, nuestro Redentor y Salvador .
Empecemos a conocer más profundamente a la Madre de Dios, meditando el primer dogma de fe. María Madre Inmaculada.
Los siguientes Textos del Génesis y del Apocalipsis, principio y fin de la Biblia, y algunas revelaciones Marianas, iluminan la proximidad divina a María.
• Genesis3.15 ( primera presencia de la Santísima Madre de Dios revelada por el mismo Dios)
• Dios le dice a la serpiente infernal ( diablo) “ Enemistad pondré entre ti y la Mujer( La madre de Dios) entre su descendencia ( Los Cristianos) y la tuya…… Ella te pisara la cabeza.
• Apocalipsis 12,1 Apareció entonces en el cielo una figura prodigiosa: una mujer, vestida de sol, con la luna por pedestal y una corona de doce estrellas en la cabeza.
* Guadalupe Diciembre 1531
“ Yo soy la siempre virgen Madre del Verdadero Dios por quien se vive.
• 1830 ( Medalla Milagrosa ) Francia
La Madre de Dios le dice a Catalina Labourne: “ Ten confianza en Mi que yo os protegere” y rezad “ Oh María concebida sin pecado original, ruega por nosotros que recurrimos a voz.
*Lourdes 25 marzo de 1858
“ Yo soy la Inmaculada Concepción “
Fátima 14 de mayo 1917
“ Jesús quiere establecer en el mundo la devoción a Mi inmaculado Corazón “
Medjugorje 24 Junio 1981
“ Yo soy la Reina de la Paz “
La biblia menciona que entre la Santísima Madre de Dios y la serpiente infernal se ha interpuesto Dios con su gracia. Ella es la Inmaculada Concepción. Dios la preservó de pecado desde su concepción. Sí hubiera habido sombra de pecado en María no hubiera sido Inmaculada, ni hubiera sido perpetua esa enemistad. El pecado siempre denota alguna dependencia al demonio. Y no se hubiera cumplido la previsión.
Juan Pablo II dice en la homilía en honor de la Madre de Dios de Lourdes el 11 de febrero de 1979 (O. R. 12,13-II-1979) . “ El eterno Señor nombra este nombre, María, Myriam, cuando Bernardita le pide su nombre, ella no responde como María sino “ QUE SOY LA INMACULADA CONCEPCIÓN” . Así en Lourdes ella se nombra con el nombre que Dios le ha dado de toda la eternidad, Dios la elige con este nombre y la destina a ser la Madre de Su Hijo el Verbo Eterno. Este nombre de INMACULADA CONCEPCIÓN es mucho más profundo y más importante que el que le pusieron sus padres y que ella escucho en el momento de la anunciación. ”
Inmaculada quiere decir también, exenta de egoísmo, de avaricia, de rencor, de odio, en fin: Quiere decir sin pecado.
Contempla a María al entrar en este mundo. Nace tal, cual se formó en manos de Dios. Pura, sin mancha, INMACULADA, su entrada en este mundo no tiene adherencia alguna de pecado como nosotros, victoriosa sobre la serpiente infernal.
Cristo nos dice: Felices los limpios de corazón porque ellos verán a Dios” Mt.5,8
María nos invita a amar la inocencia bautismal primitiva, ejercitándonos en la humildad frente al orgullo, a la pureza frente al libertinaje de costumbres mundanas, practicando la caridad y amor mutuo.
El corazón limpio como el de la Madre de Dios, está exento de malicia en el juicio, en la presunción; tiene estima de los demás, no ve la paja en el ojo ajeno y sabe ver el bien que hay en cada persona. El corazón limpio es un corazón en paz consigo y con los demás, lleno de Amor.
Segunda parte:
Pero también María Madre de Dios es Madre Nuestra
Los siguientes textos iluminan la Maternidad de María como Madre nuestra:
Evangelio de San Juan 19,25-24.
“Junto a la Cruz de Jesús estaban su Madre, María la mujer de Cleofás, que era hermana de su madre, y María Magdalena. Jesús al ver a su Madre y, Junto a ella, al discípulo a quien tanto quería, dijo a su madre: Mujer ahí tienes a tu hijo. Después dijo al discípulo: Ahí tienes a tu MADRE, y desde aquel momento, el discípulo la acogió en su casa “.
Apocalipsis 12,17
“ El dragón infernal trata de hacer la guerra a la Mujer y ; “ despechado por el fracaso, el dragón se fue hacer la guerra al RESTO DE LOS HIJOS DE LA MUJER, es decir a los que cumplen los mandamientos de Dios y se mantienen como testigos fieles de Jesús”
Guadalupe, 12 diciembre 1531
“ La Madre de Dios le dice a San Juan Diego “ Oye y ten entendido HIJO MIO el mas pequeño, que es nada lo que te asusta y te aflige. No se turbe ti corazón. No temas esa enfermedad ni ninguna otra enfermedad y angustia
¿ No estoy yo aquí? ¿ No soy tu Madre? ¿ que mas has de menester? No te apene ni te inquiete cosa alguna.
Fátima 17 diciembre 1927
La madre de Dios le dice a Lucia “ Yo nunca te abandonare. Mi Inmaculado Corazón será tu refugio y el camino que te conducirá a Dios.
Medjugorje 29 junio 1981
“ No Tengáis miedo de nada, Soy vuestra Madre
Medjugorje 25 noviembre 1994
“Hijitos Míos” cariñosamente nos llama.
En las primeras páginas del Génesis, Dios anuncia la Maternidad divina de María en el anuncio de la perene enemistad entre la descendencia de la mujer y la de la serpiente.
En el Calvario, Cristo nos confía a su Madre: “Mujer ahí tienes a tu hijo” y nosotros nos comprometemos hijos suyos en la recepción y cumplimiento de la encomienda a Juan. “Ahí tienes a tu Madre. Y …. El discípulo la acogió en su casa (Jn 19, 26-27) los hijos de la mujer de la Apocalipsis (12,17) somos nosotros en el decurso de la historia cristiana
Dios Padre en el Génesis, Cristo en la Cruz, y el Espíritu Santo a través de San Juan en la Apocalipsis, nos dicen que María es nuestra Madre.
Ella mismo así lo confirma en sus mensajes ya mencionados: Hijo mío le dice a San Juan Diego en Guadalupe, hijitos míos cariñosamente nos llama en Medjugorje
Tercera parte: Llena de Gracia. Continuara