Por lo que vamos viendo en nuestras discusiones, con frecuencia lo que nos ocurre es que utilizamos, Spinoza incluido, términos y expresiones que cada uno interpretamos en diferente sentido o con matices ligeramente diferentes. En otros campos del saber, por ejemplo en ciencias físicas o matemáticas, se ha conseguido una precisión en el lenguaje que por un lado facilita la comunicación correcta y por otro consigue que las expresiones científicas alcancen significados únicos, sin posibilidades de divergencias de interpretación. Recordemos la precisión en diferenciar masa y peso, por ejemplo,o las definiciones matemáticas más conocidas o, finalmente, las ecuaciones de dimensiones para los conceptos más utilizados. Por eso, al comienzo de algunos temas se pide precisión en los conceptos, aun sabiendo que en el lenguaje corriente no es fácil conseguirla. La misma palabra "Dios", tan utilizada en este foro, posee significados diversos según cada autor, como estamos comprobando a diario.
Todos estos inconvenientes, sin embargo, pueden ser ventajas a la hora de mantener vivas discusiones y comentarios que, de otra forma, como en el lenguaje matemático, se cerrarían con un par de expresiones que no admitirían discusión: Si A=B y B=C, entonces A=C. Y se acabó el tema. Viva Baruch.