El mes de Noviembre comienza con dos fiestas singulares: Todos los Santos el día uno y la Conmemoración de los fieles difuntos, el día 2. Son la Iglesia triunfante y la Iglesia purgante, respectivamente . Y durante este mes, tradicionalmente, la atención de la Iglesia se vuelve hacia los fieles difuntos, necesitados de la ayuda de nuestras oraciones.
Los seres humanos que mueren en la gracia y en la amistad de Dios, pero imperfectamente purificados, aunque están seguros de su eterna salvación, sufren después de su muerte una PURIFICACIÓN, a fin de obtener la santidad necesaria para entrar en la alegría del cielo.( Catecismo de la Iglesia Católica,1030 ).
Es un estado de " Purificación" que les ayuda a ser imagen y semejanza de Cristo.
Jesús les dijo a los Apóstoles, " En verdad os digo, cuanto atareis en la tierra será atado en el cielo, y cuanto desatareis en la tierra será desatado en el cielo". Mateo, 18-18 ".
Desde los primeros tiempos, la Iglesia ha honrado la memoria de los difuntos y ha ofrecido sufragios en su favor, en particular el sacrificio eucarístico, (cf DS 856), para que, una vez purificados, puedan llegar a la visión beatífica de Dios. La Iglesia también recomienda las limosnas, las indulgencias y las obras de penitencia en favor de los difuntos.( CIC,1032)"
Este proceso de purificación, lo que llamamos estancia en el Purgatorio, puede ser largo y doloroso, y debemos rezar por ellos siempre . Las almas del Purgatorio , al ser parte del cuerpo de Cristo, también pueden rezar por nosotros.
Por el Coronavirus, durante "TODO" el mes de noviembre se puede alcanzar indulgencia plenaria para un difunto cada día PLENARIA SEGUN CADA UNO . por lo que podemos sacar del purgatorio a 30 almas este mes. esta gracia excepcional se hace pensando principalmente por la pandemia del coronavirus pero se extiende a todos los seres humanos.
Un decreto penitenciario de la Iglesia Católica recién publicado otorga indulgencia plenaria a los pacientes con coronavirus, a quienes los cuidan y a "todos los fieles del mundo que rezan por ellos".
El decreto también recuerda que en ciertos casos es posible dar una absolución colectiva a grupos de personas sin confesarse en ese momento. Ante la emergencia del coronavirus, la Iglesia ofrece la posibilidad de obtener la indulgencia plenaria para los fieles enfermos del coronavirus, así como para los trabajadores de la salud, los familiares y todos aquellos que, en cualquier circunstancia, incluso con oración, los cuidan. Así lo establece un Decreto de la Penitenciaría Apostólica publicado este viernes día 20 de octubre 2020 y firmado por el cardenal penitenciario mayor, Mauro Piacenza, y por el segundo oficial del organismo, monseñor Krzysztof Nykiel.
Como siempre sucede con las indulgencias, sólo ayudarán en su paso por el Purgatorio a las personas que mueren en gracia de Dios. Para facilitar que la muerte sea en gracia de Dios, una nota que acompaña al Decreto explica que por "la gravedad de las circunstancias actuales" y "especialmente en los lugares más afectados por la infección pandémica y hasta que el fenómeno vuelva a controlarse", será posible en ciertas condiciones impartir "la absolución colectiva", es decir, a varios fieles juntos, "sin previa confesión individual".
En las excepcionales circunstancias actuales, para obtener la Indulgencia Plenaria, los pacientes con coronavirus, los que se someten a cuarentena, así como los trabajadores de la salud y los familiares que se exponen al riesgo de contagio para ayudar a los afectados por Covid-19, también pueden simplemente hacer un acto de contrición, rezar el Credo, el Padre nuestro, avemaría y gloria por el Papa y sus intenciones.
Los demás podrán elegir entre varias opciones:
- Cada vez que se visite un cementerio durante el mes de Noviembre
- visitar el Santísimo Sacramento. 30 minutos de adoración
- o leer las Sagradas Escrituras durante al menos media hora,
- o rezar el Rosario en familia o individualmente en un oratorio o iglesia
- el Vía Crucis,
- o recitar la Coronilla de la Divina Misericordia,
pidiendo a Dios el cese de la epidemia, el alivio de los enfermos y la salvación eterna de los difuntos. y en todos los casos hacer un acto de contrición, rezar el Credo, el Padre nuestro, avemaría y gloria por el Papa y sus intenciones.
Una vez cumplido con todo esto, y por la " Gracia de Dios " otorgada a la Iglesia, se puede sacar del purgatorio a quien nosotros designemos. Este es el regalo mas grande que se le puede hacer a un difunto, ( Padre, Madre familia , amigos.....) porque de lo contrario se puede pasar cientos de años en el purgatorio, según declaran algunos Santos.
Las Intenciones del Papa para este mes de Noviembre del 2020 son:
"Para que el progreso de la robótica y de la inteligencia artificial estén siempre al servicio del Ser Humano.
Es importantísimo en este tercer milenio que la ciencia construya y no destruya el alma de los seres humanos. San Juan Pablo II dijo " Si el ser humano no se espiritualiza difícilmente terminara el siglo XXI". y el Papa Francisco esta muy preocupado por esto y es lo que le a llevado a que la oración de toda la iglesia en este mes de noviembre sea por esta causa.
Una vez cumplido con todo esto, y por la " Gracia de Dios " otorgada a la Iglesia, podría aplicarse para sacar del Purgatorio a quien nosotros designáramos. Este es el regalo mas grande que se le puede hacer a un difunto, ( Padre, Madre familia , amigos.....)
Aprovechemos este tiempo de " Gracia" y recemos cada día de noviembre por alguna o todas las almas del Purgatorio, y si alguna de ellas ya esta en el Cielo, entonces Dios la aplicaría a otra.