El informe del Programa para la Evaluación Internacional de los Estudiantes o Informe PISA (por sus siglas en inglés: Programme for International Student Assessment) es un estudio llevado a cabo por la OCDE a nivel mundial que mide el rendimiento académico de los alumnos en matemáticas, ciencia y lectura. Su objetivo es proporcionar datos comparables que posibiliten a los países mejorar sus políticas de educación (Wikipedia)
Este año se ha vuelto a publicar el "Pisainforme". Y ayer, mientras veía a una alta carga del gobierno hispano informar al público sobre el informe... explicando lo evidente con razonamientos sesgados, especialidad de la casa, recordaba algunas experiencias vividas cuando, tiempo ha, participaba en el manejo o gestión de la educación pública en mi zona. Sucedía que, de vez en cuando, me llegaba la noticia de que algún alto preboste del gremio visitaría mi entonces ciudad, y, con la habitual lógica del político, debía informar a los conciudadanos de los éxitos, siempre éxitos, de su departamento, y cómo se desvivían, nos desvivíamos todos, en procurarlos. Se elaboraban informes por áreas, procurando, eso sí, destacar los éxitos conseguidos, pero siendo realistas y, en mi ámbito, confiando más en los números y datos que en los objetivos marcados. Solían resultar un tanto ambiguos, mezcla, muy humana, de luces y sombras, logros y fracasos, que no ocultábamos porque, siendo miembros de un solo cuerpo funcionarial en un país muy dado al registro de todos los datos y sucesos, no había tampoco mucho que poder ocultar. Pero no teman; cuando nuestro honorable visitante pronunciaba su informe, se descubrían las cualidades por las que, al menos en parte, ostentaba la cabeza de lista de cargos honorables. Los datos aparecían, pero de tal modo expresados que todos parecían éxitos notables. Si alguno había descendido, era un descenso exitoso, por ser el menor en los últimos dos años; si otro marcaba el pozo de la ruina, tampoco era desesperante porque, si nos fijábamos en el componente x del proceso, había síntomas esperanzadores de un inmediato repunte, y si se precisaba, in extremis, se admitía un crecimiento moderado de un menos cinco por ciento. Ayer mismo fuimos testigos de estas piruetas, intentando explicar que este país había retrocedido en varios frentes educativos... Y el portavoz que oí no lo hizo mal del todo; si no estabas atento parecía que no estaba hablando de fracasos sino de la lucha de todo un pueblo por superar las desdichas provocadas por los enemigos de siempre, a los que se unió el covid con sus casi tres años de pandemia. Hay que andar vigilantes, casi daban ganas, lo confieso, de aplaudir. No, no lo hice.