¿ Cómo se divulga la ciencia hoy , qué imagen se proyecta de ella ? Anoche, una cadena de TV ofrecía a sus espectadores, entre otras noticias, que se ha descubierto un agujero negro (AN) , supermasivo , de cientos de millones de masas solares , situado a trece mil milloooooones de años luz, lo que supone que la luz recibida ahora salió del citado agujero ( es decir, más bien de su entorno) hace esos mismos años, en la época llamémosla infantil, del cosmos. Hasta aquí, todo normal, la ciencia progresa y descubre cada día algo nuevo, y cada vez más asombroso, diría yo, pues los medios de que disponemos son cada vez más perfectos. Lo extraño no está en la noticia, sino en un detalle que la acompañaba: se mostraba una hermosa ilustración a todo color de un supuesto A.N. circunvalado por su disco de acreción hecho del material robado a una estrella vecina a la que sustraía su masa. Pero en ningún momento se hizo alusión al hecho de que la imagen era solo una creación artística. Y ahí creo que hay una muestra de la falta de rigor con que se divulga la ciencia. Todo el mundo puede comprender hoy lo que es un A.N. pero no deberíamos dar la falsa impresión de que puede ser visto como lo muestra la imagen, pues ella solo revela una imagen imaginada, y ni un rastro del intenso trabajo y el esfuerzo de quienes consiguen la información. Todo se muestra como si la ciencia se redujera a mirar por un ocular, aplicar la cámara del móvil , apretar el icono correspondiente et voilá, el AN a todo color, y con diez Megapíxeles, para darle resolución. Todo se presenta ante nuestra vista como natural, espontáneo, amistoso y artísticamente irreprochable. Dentro de unos pocos años, el adolescente que se educa bajo estos parámetros , usuario de Internet, portátiles, televisores smart , móviles inteligentes , y mandos a distancia para casi todo, deberá cambiarlos para ir comprendiendo, posiblemente con asombro e incredulidad, que antes de ver, mejor descubrir, cosas como un AN ( que por otra parte nadie ha visto ni es visible ), el científico debe aprender durante años, unas raras Matemáticas y otras álgebras imposibles, Física hasta la extenuación , otras muchas y variadas disciplinas, y hasta vivir, a veces, aislado en un laboratorio, o durante meses en lo alto de un salar andino o junto al cráter de un volcán supuestamente apagado, a la espera de un noche de suerte... Ese , entre otros parecidos, es el tipo de caminos que suelen necesitarse transitar para ampliar la verdadera ciencia, bella en los resultados pero ruda en los preparativos.