Los muertos no hablan o el silencio de Dios. Alguien me ha prestado un libro, no se su intención, en el que se desgranan, una tras otra, las "razones", entrecomilladas, para considerar esta vida y existencia como algo absurdo, inclasificable más bien, desagradable y odioso, nihilismo puro. Hay que reconocer que, en algunos momentos, las propuestas son tentadoras, sobre todo cuando vivimos eso que llamamos días bajos o caemos bajo una depresión o una desgracia familiar... Pues bien, eso es lo que parece proponerse el autor del libro en cuestión. Y una de las razones se basa en el presunto silencio de Dios. Sobre este punto recuerdo una malévola respuesta de un individuo a quien le preguntaban quién era Dios, y contestaba: Tú sabes ése que cuando le pides algo no te lo da ? Pues ése es. En una primera impresión, la frase puede ser demoledora, tan demoledora como la de una presunta maestra que, años atrás me contaron que decía a sus alumnos: Pídele a Dios un caramelo.... ahora pídemelo a mí, y se lo daba. Como ya dice el Señor: "... porque los hijos de este siglo son más sagaces que los hijos de la luz en el trato con sus semejantes" Lucas 16,8 .
Sin embargo, desde cierto punto de vista, Dios es, como siempre, mucho más lógico que los apresurados humanos, que , reacios a entrar a fondo en los temas , solemos guiarnos por una primera impresión. Solo por el hecho de habernos creado libres y, de paso, responsables del uso de esa libertad, tampoco parecería razonable que estuviera presente y visible, por ejemplo, en el núcleo de la Vía Láctea o encima de los sagrarios de todo el mundo... de tal forma que lo de ser libres quedara bastante condicionado, como nos condiciona que detrás de nuestro coche viaje otro de la policía con el cinemómetro en marcha... y nuestra libertad, y con ella el mérito y la responsabilidad, quedarian muy menguados o más bien anulados. Usted es libre y , si quiere ahondar en ello, sabe que aceptar la realidad de Dios está a su alcance aunque le cueste un esfuerzo mental y de voluntad que siempre podrá hacer y, si no , puede pedirle ayuda ( ojo, que se la va a dar ) , pero con todas las consecuencias presentas y futuras: dar sentido a su vida, saberse creado, protegido y amado por un Padre invisible pero eficaz, llegar a ser premiado con una eternidad plena, etc etc. Yo, en estos etc. incluiría también algunos detalles como que, rezando cada día el "danos hoy nuestro pan de cada día" de los cristianos , a menudo ocurre que tenemos el pan más asegurado, en promedio, que los que no lo rezan, y también a menudo una vida más ordenada y feliz, a menudo familias más y mejor estructuradas, y algún otro etc. Yo suelo decírselo así a los amigos ateos, que abundan, y que me recriminan mi fe y ( de paso) se ríen de mi Dios, clavado en una cruz hace dos milenios... No tengo a mano ningún teorema al respecto, pero ese Dios no parece haber muerto en absoluto y, es más , lo veo a disposición de quien quiera encontrarlo, si lo hace con la mente abierta a todas las posibilidades ( puedes acabar metiéndote cura católico, no serías el primero, le dije a un amigo, que dio un paso atrás inmediatamente ). En fin, que si alguien quiere, puede comprobar en persona si este notable difunto lo es o sigue vivo. Tal vez puede empezar meditando algunas de las cosas que se escriben y se cuentan en este foro tan peculiar , tanto para creyentes como para ateos.