Como bien escribes, Petrusdoa, la idea de Dios es tan potente que no hay ninguna otra que pueda compararse con ella, puesto que la idea de Dios es la idea básica sin la cual cualquier ente que quiera llamarse idea dejaría de ser.
Sin embargo, mucha gente descuidada empieza a creer que Dios no está presente en sus vidas e incluso otros intentan desahuciarlo de las suyas, como se hace con un inquilino incómodo o moroso. Y es que, como dice mi mejor amigo, Dios resulta incómodo a veces, para el que no le conoce o no quiere aceptarlo. La otra noche, cenando, alguien preguntaba por qué hay tanto interés en negar, anular y borrar cualquier idea relacionada con Dios y el catolicismo. Y la respuesta unánime fue la misma: porque el catolicismo es incómodo, porque afecta al hombre en su más absoluta intimidad y exige una respuesta en su vida y sus actos frente a un Dios que le conoce hasta en su más profunda raíz. Y, reconozcámoslo, hay en nosotros una raíz adventicia, dañada, que prefiere ser libre en las decisiones y a la vez no responsable de las consecuencias que acarrean. Quiere poder correr a doscientos por hora sin responder de las muertes que pueda causar, quiere robar lo que pueda sin tener que devolver, disfrutar de todo sin tener que esforzarse en lograrlo, ser querido sin querer, premiado sin merecerlo... lo de siempre, ser un diosecillo irresponsable de sus actos... por eso vivimos en este enorme manicomio llamado Tierra , que solo reconocen como tal los que mantienen o recobran la razón.