Hoy cefas ha comido vegetales ecológicos, un par de ellos tanto que no han recibido ningún producto químico artificial. Mucha gente opina que esa es la forma de cultivo que debería imponerse, pero en cuestiones de opinión hay tanta variedad que noes fácil distinguir lo cierto de lo opinable. Cefas ha comido habas, una legumbre primaveral y puré de acelga, un verdura desbordante de hojas inmensas y sabor, o al menos así le parece a Cefas, un tanto terroso... La palabra ecológico triunfa hoy en los mercados europeos de frutas y verduras, sobre todo en ambiente de más poder adquisitivo, y la agricultura ecológica, la que solo emplea productos químicos simples, digamos sin modificar artificialmente, la acompaña en ese triunfo. Ofrecen la ventaja de que los alimentos son 100% naturales y que en su composición no vamos a encontrar otros materiales que los que la naturaleza ofrece en su estado natural. Nada de metales pesados, ni esas moléculas aviesas, pensadas para eliminar seres vivos, aunque sean pequeñitos, nada de mercurio, cromo, organofosforados, solo hidratos de carbono, azúcares y salud a raudales. Pero enseguida aparece un problema, el problema, que ya hemos tratado en otros mensajes, el precio. Un manzano eco es un manzano atacado desde la floración por todo tipo de hongos, insectos y demás plagas, pajaritos del campo incluidos , cuyo objetivo es el mismo que el mío: comer manzanas. El manzano del vecino es defendido con la compleja y efectiva química actual y el eco con productos sencillos , conocidos desde hace siglos... El vecino y yo queremos vivir de las manzanas, pero el eco solo consigue producir cinco kilos de manzanas vendibles, mientras que el otro produce cincuenta kilos de manzanas de calidad comercial, o sea lustrosas y de hermosa apariencia. Así pues, las escasas eco deben venderse a mayor precio, pero las otras son más vistosas y menos caras. Y en el centro estamos los compradores, atentos a varios aspectos: dinero disponible, aspecto y sanidad del producto, entre otros. Y ocurre lo que nos temíamos que podría ocurrir. Que se nos llena la boca de ecología y ecologismos varios , pero la bolsa de la compra acaba repleta de manzanas más baratas, hermosas y corrientes.