Por fin, aunque decepcione un poco a los no acostumbrados a observar el cielo nocturno, por fin ha aparecido en nuestro cielo septentrional una estrella nueva, lo que llamamos una nova. La nueva estrella está en la región de la constelación de Cassiopeia, cerca de su estrella Caph , donde se llega a apreciar su brillo con un simple telescopio básico desde el hemisferio norte. Es decir, que desde España se puede contemplar el espectáculo que acaba de nacer en el cielo, pero solo si se sabe localizar Cassiopeia y sus componentes y se tiene un buen mapa y un telescopio aunque sea sencillo, si no hay nubes y no se está en una ciudad iluminada. Hay que tener en cuenta que los aparatos con los que observamos el cielo son cientos, miles, a veces millones de veces más sensibles que el ojo humano. Algunos piensan que las galaxias son ruedas deslumbrantes de luz y colorido... y las novas un disparo de luz cegadora...nada más lejos de la realidad, precisamente porque estamos muy lejos, y hasta nosotros solo suele llegar un tenue flujo de fotones apenas detectable... De todos modos es una buena ocasión para leer algo sobre qué cosa es una nova y ver si aprendemos dónde anda esa constelación llamada Casiopea. Lo mejor es un mapa. Busquemos la estrella Polar. A un lado estará la Osa Mayor y al otro, enfrente, una gran W o una M según se mire, formada por cinco hermosas estrellas , muy cerca de la famosa galaxia de Andrómeda, galaxia que se verá como una débil mancha lechosa y solo en noches sin luna en sitios muy oscuros, lejos de pueblos y ciudades. En los veranos, Agosto, a última hora del día, próxima la medianoche, Casiopea se verá al Este, alta, (con Caph al final del palo corto de la M ) y con Andrómeda hacia el Este esos días,( tal vez como a un par de lunas llenas ), donde podremos, con un poco de suerte, verla o entreverla. Es bastante grande aunque no toda brilla lo suficiente como para notarlo. Si se tiene dinero ( y afición) para tener un telescopio con buscador, basta escribir Andrómeda y el fiel servidor nos la pondrá en el ocular, pero, como hemos dicho, nada del otro mundo y muy coloreado , aunque sabemos que es un mundo de mundos por explorar en un millón de vidas....
Según el informe de The Astronomer's Telegram, la detección fue realizada el 18 de marzo de 2021 por Yuji Nakamura, astrónomo aficionado japonés. En cuatro fotogramas, capturados con una lente de 135 milímetros y una exposición de 15 segundos, se pudo ver un resplandor brillante de magnitud 9,6 donde no se había visto ninguna luz tan solo cuatro días antes.
Una nova. Una enana blanca, probablemente, había ido robando hidrógeno a su compañera del sistema binario hasta que su masa hace fusionar el H produciendo una explosión nuclear de proporciones galácticas, nunca mejor dicho. Pero situados a unos cinco mil años luz, la que nos llega es muy poca. Poca, pero muy significativa. Otra maravilla para disfrutar una noche de verano ( hemisferio Norte) y alabar a Dios por ella. Y por llegar a saber cosas que Galileo no supo jamás.